¿Cómo
sucedió? No lo sé. Supongo que se dieron
las circunstancias y de repente me encontré compartiendo música y un poco de
conocimiento en una página de facebook.
Tuve la suerte de no tener que “empezar de cero”, puesto que la página
Musica Clasica tenía ya más de 10 000 miembros cuando fui invitado para ser creador de contenidos en la página (es más cómodo decir administrador, por eso es que prefiero este apelativo). Tenía una idea de cómo podría funcionar, gracias a haber sido
seguidor de la página No puedo vivir sin música clásica desde hace tiempo; pero
a pesar de ello, ser administrador fue algo nuevo para mí. Poco a poco fui
aprendiendo el funcionamiento de todo esto y hoy, después de un año,
definitivamente tenemos una página con más miembros, más viva y más
entusiasmada.
Lo
interesante de una página de facebook es que es totalmente abierta a quien
quiera darle me gusta. Eso significa que tenemos un grupo sumamente variado y
cada miembro tiene su propia manera de disfrutar de la música clásica. Tenemos
una gran gama de seguidores, desde los músicos profesionales, quienes seguro
tienen más conocimientos que los administradores, hasta los adolescentes que vienen de escuchar las
cuatro estaciones de Vivaldi por primera vez (por ejemplo) y se sienten
curiosos.
Probablemente
lo más difícil es tratar de balancear publicaciones adecuadas a tan diversa
audiencia. Aumentemos a eso, que tratamos de abarcar diversas épocas y géneros;
es decir, considerando como música clásica a la llamada música académica,
seria, docta o de concierto (no sólo la correspondiente al periodo clásico).
Afortunadamente, parece que todo va marchando bien. Es agradable recibir
comentarios positivos sobre las publicaciones, sobre todo porque somos
melómanos publicando para melómanos y lo hacemos por amor al arte y nada más.
Una parte que
personalmente me importa es la difusión de la música clásica a nueva audiencia,
es por eso que eventualmente trato de dar ciertas “ayudaditas” para acercar
música a nuevos oyentes. También me gusta presentar obras de compositores menos
conocidos; en esos casos también sé que debo presentarlos con algo de
información para que sea más interesante. Algo que no podemos negar, es que una
de las mejores herramientas para introducir a un nuevo oyente o un nuevo
compositor son los poemas sinfónicos, o bien, música programática, donde se
pueda explicar la historia, la inspiración o cualquier material extra-musical
en el que se base una obra. Es por eso que trato (hasta donde me da el tiempo)
de presentar esta clase de publicaciones.
Si no fuera
por ser administrador, tal vez no hubiera comenzado este blog, cuyo propósito
inicial es mantener guardados diversos textos que escribo y posteo para la
página Musica Clasica. De esta manera y con ayuda de las etiquetas, espero que
queden mejor organizados. Si es la primera vez que llegan al blog, les doy la
bienvenida.
Espero poder
seguir compartiendo música y mis comentarios, así como espero seguir reuniendo
a los melómanos de habla hispana (aunque cada vez hay más no-hispanohablantes
en la página). Siempre es bueno también, conocer gente que comparte la misma
pasión que este bloguero.
Sin más por
el momento, envío un cordial saludo a mis lectores y seguidores.
Gracias por la bienvenida y por el texto, Joel Lo. Te has prestado a realizar una hermosa labor que resulta admirable. Nadie que no sienta una pasión es capaz de transmitirla, pero éste no es el caso. Tu amor por la música llega a los seguidores de la forma más sencilla y amable sin que falte rigor en la información. Te animo a seguir, estoy segura que la satisfacción es latente por ambas partes, tú y los que seguimos la página. Un saludo afectuoso desde Sevilla, España.
ResponderEliminarMuchas gracias amigo te agradezco que te tomes algo de tu tiempo para ilustrarnos en este bello mundo infinito
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