Hay obras que son únicas, hay obras que se imponen en su periodo por algo revolucionario que representen y hay muchas obras que son lo máximo representando un estilo o un periodo musical. Pero hay algo más que especial en la pieza que menciono en este post, el "Aquarium" (del Carnaval de los animales) de Camille Saint-Saëns.
El "Aquarium" es un éxito memético de la música clásica. Me atrevería a decir que uno de los más importantes ya que casi todo mundo lo ha oído aunque pocos sepan siquiera cómo se llama la pieza.
El Aquarium, no lo podemos negar, es hermoso y cada vez que lo vuelvo a escuchar me vuelvo a sorprender. No sé si soy solo yo, pero pienso que Saint-Saëns tuvo su chispita de genialidad más importante al componer esta pieza, encontrando los timbres y temas correctos para lograr música de una estética inconfundible. No he escuchado textura y ambiente similar en alguna otra composición de este u otro compositor. Pienso que es justamente esta textura musical la que le da su toque especial, ya que la música generada me parece completamente atemporal.
Esta pieza la había escuchado muchas veces (seguramente en alguna película o comercial) antes de comenzar a explorar la música clásica. En ese entonces, yo hubiera jurado que la pieza no era música clásica, sino obra de algún compositor actual (muy actual). "Aquarium" me suena eternamente moderna y seductora; jamás hubiera pensado que era de un compositor francés del romanticismo. Tal vez primero hubiera pensado que era incluso, generada electrónicamente.
Es esta cualidad de "siempre actual" la que hace que Aquarium embone perfectamente en trailers de películas o anuncios y por tanto, que sea tan conocida hoy en día. Y de seguro seguirá funcionando siempre para esa clase de cosas.
Lo curioso es que cuando uno nota los instrumentos utilizados, no parece haber nada del otro mundo. ¿De donde viene ese espíritu "siempre moderno"? Tal vez fue un golpe de suerte.
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