Ya he escrito un breve comentario sobre este compositor en este blog. Ahora, en este post dejaré mis comentarios sobre mi obra preferida de él. La primera sinfonía de Ture Rangström en Do sostenido menor, dedicada al escritor August Strindberg, es una de las obras que muestra claramente todo el poder del compositor. Parece que Rangström quiere devorarse a la audiencia con bombásticos efectos orquestales. Los motivos melódicos son simples directos y de carácter penetrante. El ambiente severo y misterioso se mantiene durante la más de media hora de sinfonía, balanceando bien sus momentos silenciosos con los ataques fuertes, logrando un espectáculo sonoro memorable. Confieso que el primer movimiento me parece uno de los movimientos más impactantes que he escuchado en las sinfonías nórdicas. Notamos toda la influencia de Wagner y la expresividad de cualquier romántico tardío, pero hay mucho más. Los rugidos orquestales, densamente orquestados nos agarran por las
Notas personales sobre música clásica. Un blog de JoelLo