No puedo decir que soy un gran conocedor del compositor
británico Malcolm Arnold. Sin embargo, al ser un compositor con sellos
particulares, puedo decir con lo que he escuchado, que es uno de los
compositores del siglo XX más agradables de escuchar. Su estilo tonal,
neo-romántico, muchas veces ligero y popular hace que normalmente caiga bien.
Lo que siempre me llama la atención de él, es que si debiera
describir su estilo con un solo adjetivo, sería muy fácil: “peliculero”.
Aún si uno no supiera que la composición de bandas sonoras
era su especialidad, la manera peculiar en que desarrolla sus temas, los temas
mismos y los ambientes que crea… bueno… ¡uno inmediatamente comienza a imaginar
historias!
Es por eso que este compositor desde la primera vez que lo
escuché, ha retado mi posición ante cierta manera de “aplaudir” la música
clásica orquestal. A lo que me refiero
es a cierto enfoque que algunas personas tienen para mostrar su agrado a la
música orquestal, diciendo cosas como “hermosa música, parece el fondo de una
película”. Esta posición me incomoda, porque me hace pensar que estas personas
son incapaces de considerar la música orquestal como un espectáculo completo,
teniéndola que rebajar a ser el “fondo” de algo… como si a la música le faltara
algo más. Uno de estos comentarios que nunca olvidaré es uno que vi una vez en
una Sinfonía de Bruckner en Youtube; decía algo más o menos así: “Excelente
música, quedaría genial en una película de El Señor de los Anillos”. Estoy
seguro de que el autor del comentario disfrutó de la música pero… ¿por qué
utilizarla de fondo entonces? ¿Por qué la música no puede ser la protagonista?
Cómo decía, mucha de la música de Sir Malcolm Arnold, evoca
historias y si uno se descuida comenzará a escuchar solo música que parece ser
acompañamiento de una escena. Ante tal sensación, creo que me vi por un momento
como aquellos que piensan “esto quedaría muy bien en una película”. Así es como
Arnold me reta. Pero no hay que confundirse, sin duda se puede disfrutar mucha
música que normalmente está dirigida a las películas. Esto pasa porque la
música tiene la capacidad de ser el espectáculo completo; es decir, me incomoda
que la música que es puro trabajo musical se transporte a ser el “fondo” de
algo (un papel secundario), pero no hay problema si gran música que normalmente
se usa de fondo, se presenta como una obra completa por sí misma (dejando su papel
secundario de “fondo”).
Tal vez yo soy el único a quien le pase esto; o tal vez
todos tenemos ciertos compositores que nos dan ese efecto “peliculero” más que
otros. En lo personal, si bien muchos compositores deliberadamente narran
historias con su música, y este efecto “peliculero” que describo puede ser muy
subjetivo y variable entre los escuchas, es solo con Malcolm Arnold con quien
lo he sentido de manera más evidente.
Pero en fin, para terminar este post no
me queda más que compartir un poco de música del compositor en cuestión. Así el
lector puede decirme que historia o que escenas imagina con la música.
Es una pena que no esté en Youtube la 4ta. sinfonía, cuyo primer movimiento es aún más "peliculero".Pero por éste de la 2da. sinfonía no se queda atrás.
¿Y qué tal el hermoso final de la 5ta. Sinfonía? Definitivamente una de las favoritas del compositor.
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